Acabamos de empezar un nuevo año y muchas personas se proponen nuevos objetivos; aunque son conscientes de que la mayoría de esos buenos propósitos se irán quedando por el camino.
Pero si preguntásemos por un fin común, por algo en lo que pudiéramos enfocar nuestras energías e inteligencia, numerosas personas nos dirían que les gustaría ser más felices.
Sabemos que hay personas que se obsesionan con la felicidad y sienten gran insatisfacción cuando comprueban que no resulta fácil alcanzar ese estado emocional que tanto anhelan.
Pero ¿podemos aprender a ser felices? o dicho de otra forma ¿podemos trabajar la felicidad y conseguir ese estado de bienestar que deseamos? Lo hablamos con la psicóloga María Jesús Álava Reyes.