Este libro recoge las memorias de su autor, José Antonio Montano. Narra su juventud como lector y aspirante a escritor que habla de literatura, cultura y política.
Montano confiesa que lleva con un cuaderno debajo del brazo desde los 15 años, pero considera que en aquel entonces lo que escribía sólo eran "anotaciones". Que es a partir de los 22 cuando se considera "diario". Oficio pasajero recoge el día a día del escritor desde 1989 hasta 1999. En estos relatos se puede leer, entre otras cosas, de la apuesta que hizo con Santiago Segura sobre la recaudación que podía llegar a tener Torrente.
Lee ahora el autor malagueño algunos pasajes conembarazo, pero no con nostalgia, aunque confiesa que sí lo hace con algo de conmoción por el paso del tiempo.
Hasta ahora José Antonio Montano no consideraba publicar nada, no porque no encontrara editorial que lo quisiera hacer, sino porque no consideraba que tuviera "algo publicable", porque su problema era siempre acabar los libros.