Hace unos días se produjo un hecho muy llamativo en el entorno de las relaciones internacionales: Irán y Arabia Saudí anunciaban conversaciones para la reapertura de sus embajadas tras el acuerdo para normalizar sus relaciones diplomáticas.
Acuerdo entre las dos (aparentemente irreconciliables) potencias chií y suní de Oriente Medio que se cerró nada menos que en Pekín, con China como intermediario. Un ejemplo de la imparable influencia que el gran gigante asiático viene desplegando en todo el mundo, desde Latinoamérica hasta África (y como nos descuidemos, la Luna), y cuyo último capítulo sería el plan de paz propuesto para la guerra en Ucrania.
China como la gran influencia económica, diplomática, tecnológica y militar del mundo, dejando a la sombra al que hasta entonces ha sido el actor global por antonomasia: Estados Unidos. Y claro, en Washington llevan ya tiempo preguntándose cómo frenar el ascenso chino. Todo ello con un deterioro notable de las relaciones bilaterales, y con un "fantasma" que da pavor solo de pensarlo:una invasión de Taiwán por parte del Ejército Popular de Liberación de China.
No parece sin embargo que a corto o medio plazo vayan a sonar los tambores de guerra y China se vaya a embarcar en un conflicto bélico por Taiwán. Entre otras cosas porque, seguro, Pekín está sacando importantes lecciones de la "aventura" rusa en Ucrania: una cosa es ser una superpotencia militar, y otra muy distinta es que invadir un país sea una tarea sencilla.
De todo esto hablamos en 'La brújula' con Javier Gil, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Comillas. Hay dos ideas clave que destacar, todos los presidentes comunistas de China han venido reclamando que quieren acabar de consolidar la nación china con la recuperación de Taiwán.
Sin embargo, destaca que aunque "antes sí hubo alguna posibilidad de que se integrase, lo que pasa es que ahora mismo Taiwán ya no cree en esa idea". Por ello, dice que las posibilidades de que por las vías pacíficas se produzca esta integración "son nulas". Por otro lado, el experto se pronuncia sobre el papel que juega China sobre la invasión rusa de Ucrania.