Hoy se cumple un mes de la muerte de Benedicto XVI. Fallecía horas antes de Año Nuevo a los 95 años. Casi un siglo de vida que comenzó bajo la República de Weimar en Alemania. Periodo de notable inestabilidad política y social que acabó derivando en el ascenso al poder de Hitler. 6 años tenía Joseph Ratzinger y 17 cuando fue alistado en el Ejército para luchar en la II Guerra Mundial. Estudió Teología, impartió clases, participó del Concilio Vaticano II de cierta renovación de la Iglesia.
Pero el mayo del 68 le hizo escorarse a la tradición. Quizá podría establecerse en ese momento el punto de inflexión de lo que vino después. Y eso que vino después fue una profunda visión conservadora. Una cualidad determinante en su elección como Pontífice para suceder a Juan Pablo II.
Esa continuidad que referían en la retransmisión de la televisión italiana y su forma de manejar los escándalos en el Banco Vaticano, las luchas de poder interno y, sobre todo, la crisis sobre los abusos sexuales que afectó a la iglesia católica durante sus años cuando era arzobispo de Munich, fue lo que acabó precipitando su renuncia como Papa Esto es lo que conocemos del personaje (a grandes rasgos). Quizá con el libro 'Rebobinando a Ratzinger' sepamos algo más. Su autor Álvaro Sánchez León lo explica: "Lo que hago es dar voz a muchas personas que han estado muy cerca de la vida de Ratzinger para explicar con detalle, con calma, con pausa, por qué el Ratzinger que se conoce la opinión pública tiene muy poco que ver con el Ratzinger de verdad".
En torno a su figura siempre ha estado el asunto de los abusos sexuales de la Iglesia, con una vertiente de verdad y otra de tópico: "Los vaticanistas que están a pie del terreno, que han estado cubriendo el pontificado de San Juan Pablo Segundo, de Ratzinger y ahora de Francisco, reconocen que han contado muy mal el pontificado de Ratzinger. Y una de las cosas que dicen es que ha sido el Papa que más ha hecho contra los abusos sexuales de la Iglesia. Cuando hay un cierto tópico de que es justo lo contrario, de que fue una persona que encubrió".
"Por ejemplo, hay referencias en el libro que hablan de cómo el Papa empieza con medidas contra los abusos sexuales desde 1988, 2001, 2010, o sea, desde antes de ser Papa, siendo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El Papa Benedicto siempre ha sido una persona que ha hablado con mucho dolor sobre los abusos sexuales, que son una lacra muy potente en el cuerpo de la Iglesia y de hecho ha escrito sobre los abusos después de haber dejado de ser el Papa", finaliza.