Hoy expira la medida que Estados Unidos, bajo el gobierno de Trump, aprobó a principios de la pandemia que permitía devolver inmediatamente a los migrantes a México cuando intentaban cruzar la frontera. Bajo el Título 42, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras prohibía la entrada de ciertas personas que "potencialmente representaban un riesgo para la salud" y que según los funcionarios tenía como objetivo detener la propagación del covid-19. 24 000 agentes blindan ya los 3200 kilómetros de divisoria.
En abril de 2022 los estados de Arizona, Luisiana y Missouri llevaron esta lucha por el título 42 a los tribunales, porque según ellos no se habían seguido los "procedimientos adecuados" cuando la administración anunció el fin de la política. Después de eso, más de una docena de estados se han sumado a esta demanda. Esta medida ha permitido la expulsión de unos 2,6 millones de personas que ingresaban a Estados Unidos a través de Canadá y México. Después de que la administración Biden anunciara que retiraría la política, los republicanos sentenciaron que terminar con el título de 42 como "un error peligroso". Bajo esta medida el sistema de asilo de EEUU se detuvo y a los inmigrantes que aseguraron que huían de la persecución, no se les permitió presentar su caso.
A pesar del Título 42, los intentos de cruzar la frontera entre Estados Unidos y México no han cesado. En 2022, hubo más de dos millones de encuentros con migrantes. A mediados de diciembre, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) redactó un plan con seis pilares para manejar la situación del fin del Título 42.
- Aumentar los recursos en la frontera sur.
- Incrementar la eficiencia en el procesamiento.
- Imponer consecuencias a quienes entren de manera ilegal.
- Reforzar las instalaciones de las organizaciones sin fines de lucro.
- Perseguir a los traficantes de personas.
- Colaborar con socios internacionales.
Un refuerzo de 1500 soldados
El DHS estima que entre 9000 y 14000 migrantes podrían intentar cruzar la frontera sur a diario una vez que el Título 42 se de por finalizado. Eso supone más del doble de las personas que cruzan actualmente. En abril, el gobierno Biden anunció que creará centros regionales de procesamiento en América Latina para que las personas puedan solicitar entrar a Estados Unidos. Aún se están construyendo y estarán ubicados en Colombia y Guatemala, que son dos de los países por los que suelen pasar en su camino hacia la frontera. La administración también anunció que se planea enviar 1500 soldados más como refuerzo para adelantarse a la afluencia de migrantes que se esperan. No son pocas las voces que vaticinan una catástrofe en forma de avalancha migratoria sin precedentes, entre ellos el gobernador de Texas Gregg Abott.
Roxana Rosas, investigadora del instituto de investigaciones jurídicas de la Universidad Autónoma de México, declara que a pesar de que el Título 42 expire, lo que le sucede es el Título 8, más contundente y riguroso que el anterior para los migrantes. Denuncia además que con él "no se van a revisar los derechos de asilo y se va a criminalizar la migración". Además, asegura que viola la Convención Internacional del Derecho al Refugio porque conseguir asilo en caso de conflicto "va a ser mucho más difícil".
