Traigo las notas del 6 de abril pensaba que no habría nadie en España capaz de aprovechar el discurso del presidente de una nación invadida por una dictadura para hacer ideología. Me equivoqué. Esppaña siempre termina por ser Espppaña, que es un país que tiene cosas muy buenas pero que siempre termina llevándolo todo a su miseria y a su peleíta, y a su tontería y a sus dos Esppañas.
Así que Zelenski, el héroe perfecto, no contaba con otro héroe que se ha aparecido en escena que es Santiago Abascal, que ha venido Abascal con su pecholata a defender Espppaña y a corregirle a Zelenski diciéndole que no hubiera citado el horror del bombardeo de Guernica, que mejor hubiera citado el horror de lo de Paracuellos, donde los republicanos fusilaron a 2.500 personas.
Es bello en el fondo, porque España es ese matiz en el que Abascal, tan profundamente español, no puede evitar la tentación de meterse en el lío y de recordarle a un tipo que habla desde un búnker, un tipo que es el héroe representante de un pueblo heroico, no mira es que mejor hubieras citado Paracuellos porque murieron bla bla bla bla.
En realidad, lo de Guernica está bien traído para hablar de Mariúpol. Dos potencias extranjeras totalitarias castigan la población civil de un tercer país para instaurar en él una dictadura. ¿Cuál es el problema? O es que hay otro problema. De verdad no sé por qué hay gente a la que le molesta tanto cuando que recuerde el bombardero de Gernika. Ni que la hubieran bombardeado ellos.
