Notas del 24 de noviembre, uno tiene sus referencias y después se desmoronan y se equivocan. O el que se desmorona y el que se equivoca es uno, como ahora cuando escucho a Odón Elorza decir que en el Congreso no hay terroristas y lo que hay hay son franquistas golpistas de la derecha.
Así que no hay terroristas, lo que hay es una derecha franquista y golpista, dice. Se debe entender que no apoyar los presupuestos del Gobierno socialista es franquismo, pero los ongietorris que les hacen a los asesinos no son terrorismo. Ya sabes, las viudas metidas en casa con la tele alta para no escuchar los aplausos y las canciones a los que mataron a su marido. Eso no existe. Porque ETA no existe, pero Franco, sí. ¿De verdad que no había nadie más que Odón Elorza en el PSOE para sacarle la cara al acuerdo de presupuestos con Bildu?
No sé qué decirte, Alkate jauna, señor alcalde, porque te recuerdo la noche en que entraba el féretro de Ordóñez al Ayuntamiento de Donosti por Alderdi Eder y nos sonaban por dentro los obenques de los barcos del muelle y las sirenas de las ambulancias. Treinta años después te hago en el pisar de cristales rotos cuando la bomba de Garrido y su familia, deshecho ante los hierros retorcidos del coche de la bomba en la esquina de la marisquería en el Bule. Tú estabas allí, y de verdad que te escucho ahora y se me corta el cuerpo, qué quieres que te diga, y si me lo aceptas con el cariño que nos une, te diré que me da un poco de vergüenza, como en un otoño interior como en una resaca de todo lo que hemos vivido. De todo lo que tu viviste tan dignamente en ese ejemplo que fuiste y que a estas horas no reconozco.