Traigo las notas del quince de marzo, cosas que caen del cielo, la arena del Sáhara, bombas de racimo, un misil patriot. No es que el coche estuviera sucio, es que al limpiar la luna debajo de la tierra había un fenicio acostao.
La M30 parece el Kalahari. Esta luz naranja, no me negarán que tiene cierto encanto nuclear. A la salida del colegio, los niños miran el cielo como miraban los niños de Chernobyl las luces en la noche desde puente de Prypiatt. Sobre los coches ha caído una capa de arena del desierto y de escombro como de hospital de Mariúpol bombardeado por los rusos. Se ha puesto España perdida de polvillo y de propaganda de Moscú.
Me dicen que la OTAN y Zelenski llevaron a Putin a la invasión con su desafío constante. Es fundamental dicen poner en contexto que la agresión se enmarca dentro de un clima de hostigamiento intolerable si tenemos en cuenta -siempre hay que tener en cuenta- la personalidad imperialista de Putin, ha tenido que responder. Esto es, un “las visten como putas” de libro. Ucrania, ya sabes, iba provocando y claro, eso de sentirse europea, la falda tan corta….
Rusia sigue su masacre para según ellos para liberar a los ucranianos volando hospitales, escuelas y matando a la gente de sed y de hambre, enterrándolos entre escombros de edificios derruidos, disparando coches que transportan niños, así va Putin liberando, liberando, joder Putin cómo libera. Dan ganas de escribirle un poema.
Vladimir Vladimirovich,
Corazón de berenjena
Las embarazadas muertas
Tu imperialismo no refrenan
Pretendes conquistar la historia
Soltando a las hordas chechenas
Se te está poniendo la cara
de Carmen de Mairena.
