en la brújula

El cuaderno de Chapu: Cuando Beatriz Flamini salió de la cueva, Sánchez seguía allí

El cuaderno de Chapu Apaolaza con las notas que ha apuntado del día

ondacero.es

Madrid | 14.04.2023 23:31

Traigo apuntada a Beatriz Flamini, la deportista que ha pasado quinientos días encerrada por gusto en una cueva de Granada a 70 metros de profundidad sin contacto con el exterior. Cuando salió de la cueva, Sánchez seguía allí.

De su solitaria experiencia dice la cueva fue amable con ella. El rollo del útero de la Tierra. Pero si tuvo una plaga de moscas. Cuenta que el truco es comer cuando se tiene hambre, dormir cuando se tiene sueño. La vida padre. Cuando lo de la pandemia. La gente se preguntaba ¿Qué haréis cuando se pueda salir de casa?, y yo pensaba en quedarme solo y encerrarme por dentro.

Yo no he pasado quinientos días en una cueva, pero estuve una semana en una casa del Rocío por Nochevieja, nos tirábamos los alkaseltzer en el vaso de tinto con limón. No dejaba de entrar gente en esa casa. Aparecieron unos con una furgoneta llena de galletas y una noche vinieron los guardiamarinas del Juan Sebastián de Elcano con sardinas en salmuera.

También perdí la noción del tiempo, como Beatriz y tuve alucinaciones auditivas, una noche escuché un relincho y era porque en el salón había un hombre a caballo. Cuando salimos de allí, había un tipo dormido en el maletero del coche. Juré no volver a bajar de Despeñaperros y terminé viviendo en Cádiz, que es un sitio como de Julio Verne.

Llevo todo el día pensando en sitios en los que encerrarme. Ya me estoy imaginando los titulares: “Un periodista guipuzcoano pasa 500 días metido en Casa Manteca en Cádiz. Tapió la puerta desde dentro. Se alimentó exclusivamente de mojama de atún, butifarra de Chiclana, queso payoyo y manzanilla de Sanlúcar. Pasó allí dos cumpleaños, al salir ha declarado: la verdad es que se me ha hecho corto.