Hoy traigo las notas del 12 de junio, veranillo de los orbanes. Conforme el curso termina, se va acelerando y cada vez parece más loco. Hoy en mi Españita, Sánchez habla con voz de monaguillo de sí mismo y cuando Sánchez habla con voz de monaguillo de sí mismo, es hora de sacar los botes salvavidas y los comisarios de justicia.
Hoy ha dicho que le da a la derecha quince días para pactar el Consejo General del Poder Judicial o si no, se van a enterar. Les va a meter un paquete de medidas. Por Madrid van los jueces y los riders y los taxistas, que antes eran policías, haciendo metáforas sobre el paquete de Sánchez. Un paquete así de grande, madre qué paquete de medidas. Sánchez les retirará la capacidad de nombrar jueces, y eso me dice mi perro que ya se lo habían quitado. Les cambiará las mayorías de elección. Les mandará a Yolanda a abrazarlos,
les obligará a ver conciertos de la sosa Taylor Swift. También propone tomar medidas contra la prensa que dice que suelta bulos. Esto en sí es un bulo.
Cuando escucho a un gobernante prometer medidas para salvar la prensa y a los jueces siempre es cuando la prensa está en su contra y los persiguen los jueces. Ay, mi Españita sanchivariana, van las barquitos del retiro como las canoas de los pescadores de Isla Margarita. Yo por entre los coches y por las cunetas del post régimen del 78 preguntándome si el bipartidismo, que tanto pusimos a parir, tenía algo de bueno, puesto que lo añoramos. Yo creo que el bipartidismo tenía de bueno que era mejor que el unipartidismo.
