Hoy traigo el ‘Lolololo’ y los insultos a Vinicius Jr llamándole mono. Como soy daltónico para el fútbol, me veo incapaz de alcanzar el conocimiento de las cosas más elementales y me disperso en cualquier detalle accesorio y sin importancia. Escucho Vinícius Junior y me pregunto quién será Vinícius Senior. Fernanda y Vinícius Sr., que arreglaba ordenadores, trajeron al mundo en una favela de Río de Janeiro a Vinicius JR, para gloria del fútbol madridista y para que lo insultaran por ahí llamándolo ‘mono’. Parece que los racistas del fútbol dicen mucho. Yo no veo la relación de un hombre negro con un mono, no más que la que pueda trazarse entre este animal y un hombre blanco. Parece que es un insulto bastante común en los campos a las personas de color. Si empiezo a hacer el recuento de las barbaridades, no acabo. A Gerard le cantaban los del Espanyol: “Piqué, cabrón, Shakira tiene rabo”.
Traigo el ‘Madrid se quema’ que cantábamos los chavales de San Sebastián y las pancartas a favor de ETA en Anoeta. “Aitor Zabaleta era de la ETA”, gritaban los del Atlético en el Vicente Calderón después de que acuchillaran al hincha de la Real en 1998. Michel Maricón. Puta Barça, Puta Cataluña. Puta Madrid. Puta todo. Después vas a las cifras, este es uno de los países más tolerantes, menos xenófobos, menos racistas y menos violentos del mundo.
Mono, le dicen. Y cuanto más le gritaban mono, más monos eran ellos. Cuanto más gritaban mono, más simia era la masa, como un mono grande hecho de mil monos pequeños, un mono de mil voces, un tonto hecho de mil tontos -mono, mono, mono-, una miseria estúpida, coral y sin embargo perfecta.