Traigo que andaba yo como paseando mentalmente por La Bañeza y por las veredas de lo de Ciudadanos y la crisis de Gobierno que viene y me he enterado de que se ha rendido Marie Kondo. Marie Kondo, autora japonesa experta en orden, pasó media vida diciéndole a la gente cómo doblar los calcetines para sentirse bien, cómo hacer limpieza de los altillos, cómo tener doce calzoncillos doblados y planchados, doce calzonzillos como de enseñarle al forense.
Marie Kondo ha desistido de ordenar porque ha sido madre y tiene el salón como si hubiera estallado una bomba. Se ha dado cuenta de que es preferible jugar con tus hijos a doblar camisetas. Yo que te había seguido Marie Kondo hasta los confines del orden. Cierto que siempre fracasé, Marie Kondo y al final siempre me dejaba las llaves en otro sitio, el abrigo de por medio y derrotado clamaba al cielo, Marie Kondo, Marie Kondo, la bota de vino, dónde la pongo? ¿Y las figuritas del roscón de Pastelería Conrado en La Bañeza? ¿Y se puede colgar el chorizo de una alcayata de la pared de la cocina? Ah Marie Kondo, tú acaso probaste las alubias de la Bañeza el chorizo de León, los pimientos de El Bierzo y el puerro de Sahagún o te pasaste la vida ordenando.
Desistir es más bello que la victoria de Samotracia, mira Sánchez ya desistió de la Ley del Sí es Sí y la reformará después de reducir las penas a 300 agresores sexuales o como los llamen ahora. Esto pasa porque es año electoral. Que se le escaparan los violadores era un mal menor, pero que se le escapen los votantes, mira, hasta ahí podíamos llegar.
