Traigo que es martes y trece, otra vez. martes y trece con catorce decimales. Pedro Sánchez se ha aparecido a partir las aguas de la crisis con el plan de reformas para España. Dice Sánchez que es un de esas cosas que te pasan dos veces en la vida. Porque a todo el mundo cuando le sucede algo extraordinario dice que es una de las cosas que te pasan una vez en la vida. Bien, pues a Sánchez le pasan dos. La típica cosa que te pasa dos veces en la vida. No una, ni tres, la crisis y el dinero de Europa que pagarán los nietos de nuestros nietos son una oportunidad como cuando te arrancan la cabeza es una oportunidad para que te crezca otra, todo puede pasar.
El sanchismo es la acción política preñada de un optimismo desaforado que consiste en hacer como que las mayores desgracias son nuestras mayores fortalezas, así como cuando sobre la mueca de nuestra tristeza se pinta una sonrisa y a uno se le queda esa alegría profundamente triste del clown.
"Que te paren una vacuna que tiene que salvar el mundo es la típica cosa que te pasa dos veces en la vida"
Martes, miércoles, jueves y viernes, 13. Temo los planes de recuperación de Moncloa porque después se tuercen. Si me dicen que mañana el sol saldrá por el oeste, piensa uno que ya veremos. Mientras Sánchez enumeraba los millones de vacunados de cada semana a mayor gloria del gobierno héroe, Jansen paraba la distribución de la vacuna que tenía que llegar mañana. Que te paren una vacuna que tiene que salvar el mundo es la típica cosa que te pasa dos veces en la vida.