Traigo que mi Españita es un bucle. Tenemos ya encima la tercera ola. De las tres Marías, la última viene con velo negro, calavera y guadaña. A partir de la tercera vez de lo que sea se pueden dibujar los patrones de cualquier cosa. A mí me empieza a hacer gracia, será porque en la reiteración siempre hay un toque de humor. No vieron venir la primera ola, estábamos en lo del 8M, vale. No vieron venir la segunda, estábamos de vacaciones. Y no vieron venir la tercera porque estábamos en Navidades.
Los gags, como la pandemia, funcionan mucho sobre las cosas que suceden una y otra vez. La magia de la repetición, cuando se mezcla el asombro y lo que se prevé. ¡No se puede creer que vaya a pasar lo que sabía que iba a pasar! Que vamos a morir todos otra vez ¿otra vez? Sí otra vez...
Pobres cómicos, siempre diciendo lo mismo, a su pesar. Hay un hilo que cose mi Españita y que une la mueca de Martes y Trece, el 22 del dúo sacapuntas, el Fistro de Chiquito de la calzada y Fernando Simón diciendo durante la primera ola que eso de la gripe china en España serán dos o tres casos y que la cepa británica tendría un impacto marginal. Ahora nos amenaza una peligrosa variante brasileña y la gente espera que salga Simón a decir que serán una o dos caipirinhas... Como mucho.