Hoy El Cis de Tezanos da la victoria a la izquierda en Madrid. La trampa ayusa es que todo lo que se hace para desanimar a sus votantes, termina por excitarlos. Están la derecha más ilusionada que Ponce. Si dice Tezanos que va a gobernar, los votantes de Ayuso se animarán a votarla. Si Tezanos dice va a perder, también se animarán a votarla . Mira que cuando Ayuso llegó a la candidatura de Madrid, había gente hecha un ovillo debajo de la mesa de Génova. Ahora la miran como si se apareciera la Virgen de Lourdes.
Son extrañas las trayectorias de los políticos. Pablo Iglesias llegó al debate del 4M en un taxi. Un taxi fake, se había se había subido justo antes de llegar. Se fue en un coche oficial. En el el gesto de Iglesias habita una belleza metafórica. Aparecer en taxi ante las cámaras e irse con el chofer es la medida exacta de lo que ha sido su carrera. Ese taxi era España.
Ángel Gabilondo habla con voz grave, no es un niño. Ahora guarda silencio, ahora ríe, ahora te deja cavilando. Su frente despejada de tanto pensar. Su voz siempre entre entre la convicción imperturbable, la ironía y la estrella de sheriff del condado de la moderación. Parece que a Gabilondo lo dirige últimamente Sam Peckinpah, pero le lleva la campaña Iván Redondo. Hace unos días descartó llegar a un acuerdo con Iglesias... Y ayer le dijo lo contrario.
Doce días como doce soles, doce campanadas, doce uvas, doce monos y doce mandamientos. Nos habíamos acostumbrado a que los políticos rompieran las promesas de campañas después de votar. Que lo hagan antes, hay que reconocerlo, es innovación.