Notas del 1 de septiembre. Ha vuelto Sánchez a sacar pecho de cómo está España porque Sánchez saca más pecho que un portero de discoteca. Llega a la Casa de América de vigilante de la playa de mi Españita, tan guapo y tan seguro de sí mismo que a la gente le entran ganas de ahogarse con tal de que les rescate.
Luego está lo de la luz y lo del precio de las cosas, y la inmunidad que no llega ni va a llegar y otras cosas feas a su lado, contingencias varias que dan sentido a un lunes, el vacío que da sentido a su materia, las sombras de su luz.
Se entiende que Podemos esté pensando en movilizaciones, pero a favor del Gobierno habéis visto cómo está Sánchez con ese moreno de la mareta que dice Margarito que el Moreno Sánchez es el es el Pantone 7614, si es que está tan guapo que apetece salir a quemar autobuses y a partir escaparates para no verse uno con esta cara y verlo solo a él diciendo lo del espíritu de la Constitución.
Es normal que el Gobierno se haya inventado las movilizaciones sociales a favor del Gobierno, si Sánchez habla de lo bien que lo hace el Gobierno y todo el dinero que vamos a trincar que nos vamos a poner ya no recuperados y justos, es que vamos a ponernos podridos de pasta. Porque Sánchez canta la tarantela del España va bene y sale ahí de hacedor de atardeceres de La Mareta y entre frase y frase se le nota que para dentro se dice: "Ole". Ay, Sánchez, tu belleza, tus manos, tus empresarios, tu corbata, tu discurso de la determinación y de todas esas palabras que terminan en -ón. Qué viaje y qué flipe y qué asombroso que es que comparada con hace un año España esté mejor. Difícilmente estaríamos peor.