Hoy traigo las notas de este martes que sabe a viernes y a derrota en el informe Pisa. Los niños españoles tienen cada vez menos conocimientos, especialmente los catalanes, que en esto son los más españoles de todos. Uno vivía instalado en esa cosa de que los niños del norte estaban llamados a ser premios Nobel y no los niños del sur, con sus mocos colgando, la cara llena de moscas, la barrigas tensas y el pelo aceitoso como gritando alrededor de Juan Ramón Jiménez cuando Platero entraba en el pueblo.
Dicen que los chicos de quince han perdido medio curso en diez años. En dos siglos, los de quince sabrán lo que ahora los de cinco. Con la edad de votar dirán: papá, mamá y Sánchez. Dicen que los imperios se terminan cuando los niños son más tontos que los padres.
Los niños españoles no saben contar igual porque da cosa oprimirles con conceptos rígidos como ese que dice que dos más dos son cuatro y otras restas y divisiones que podrían -dios no lo quiera- minar su autoestima o poner grilletes a su visión emocional del mundo en la que sienten que tres por dos son treinta y dos. Sobre todo no minéis la creatividad de los niños con cochinos conocimientos que llenen su espacio craneal dedicado a dar la turra a los padres con el cambio climático o lo que hace mal el ser humano como especie. Niño, deja de joder con la ecoansiedad que después te preguntan la tabla del cinco y respondes que en el informe pisa te lo hinco.
