Hoy traigo la noche sobre Madrid con eco del intento de asesinato del primer ministro eslovaco de nombre cambiante. Se escribe Fico, des dice Fitzer. La gente cuando pasa una cosa de estas se toma unas horas antes de pronunciándose en las que se asegura de si el asesino es del lado suyo o del de enfrente. Y después salen arrimando la bala a su sardina convenientemente. Vale que es putinista y otras cosas, pero pegarle cinco balazos, no está bien.
Salió teresa Ribera calentando motores para Europa a advertir sobre la polarización, ya saben relajarse un poco y tener cuidado sobre todo la derecha. Ribera relajando, cómo relaja. La violencia política ahora se ve como un fenómeno nuevo. Mira qué cosa. La polarización la importamos de países lejanos poblados por peligrosos ultraderechistas extremistas que ahora nos colonizan y a los que hay que hacer cordón sanitario. No como a la izquierda abertzale con la que ahora pactan el gobierno y que mató a 850 personas en lo que llaman ciclo político.
Junqueras se ha aparecido con fondillo amarillo de mal fario en un tonillo demodé y nostálgico. Es un líder vintage, que se dice vintage. Ah Junnquerón el bonachón, falso mártir, dijo que se iba y hoy, que convocará un congreso al que llama proceso congresual al que igual se presenta, será el 30 de noviembre, con el Gobierno formado o los próximos comicios convocados, y los turrones en los supermercados. Oriol siempre se aparece con esa cosa. Junqueras, tan santos, tan ajeno a la táctica de la política de la polvareda. Yo creo que este también coge la puerta y se queda.
