Traigo las notas del 15 de febrero, marchitar de rosas, un día como otro cualquiera. Así se suceden las mañanas y las tardes esperando el cataclismo. Las niñas que antes preguntaban cuánto falta para el carnaval, ahora preguntan, Oye, papi, ¿Cuándo empieza la invasión de Rusia? “Mañana, hija, mañana”.
En realidad, la existencia no es otra cosa que posponer, las cosas: el fin del mundo, por ejemplo. y así se van sucediendo los discursos de Biden y paquetes de galletas. Sin duda hay que tener en cuenta los acuerdos de Minsk y hay que ir al súper a por leche. Al Apocalipsis le decimos como Larra: Vuelva usted mañana.
De momento, España no se rompe, pero cruje como una sandía. En Castilla y León, las vacas solitarias se preguntan a dónde ha ido todo el mundo. Vox asegura que le va a pedir al PP “El oro y el moro”. La derrota de Tudanca no aparece por ninguna parte. La política es un juego complicado en el que siempre gana Sánchez.
La trampa consiste en que Sánchez gana perdiendo. Ahora, Ferraz le ofrece la abstención al PP en Castilla y León a cambio de romper con Vox en toda España rebonita y el PP le ofreció la abstención a cambio de romper con Bildu. El caso es que la equivalencia entre Vox y Bildu abertzale parece evidente, pero para ser la izquierda abertzale, a Vox le falta algo, no sé, ya lo tengo. Le faltan 800 asesinados.