Hoy traigo apuntada la previa de las gallegas sobre la clásica contradicción de mi Españita en la que Sánchez puede ganar perdiendo y Feijóo, puede perder ganando. Mi parte preferida de Verano Azul es cuando iban en bici, pero hay un momento en la bici en la que vas todo contento ahí, tranquilo en tu bici de niño y dices: una farola y sólo puedes mirar la farola y al final te das con la farola. Feijóo va en la bici, y la farola son las gallegas, la farola autocumplida. Luego está la madre que te dice: niño que te vas a caer y tú te caes.
Dicen las encuestas que va a ganar Feijóo por muy poco porque a ver quién es el guapo que dice que va a ganar por mucho, le cantan la muiñeira de Michavila, que en Madrid tenía fama de clavarla más que el vocalista de Taburete y mira lo que pasó. Luego le pones sonido de la gaita del off the record aquel y se le monta un lío que no veas. Porque Sánchez puede decirte que es de día y de noche al mismo tiempo y que el sol sale por el oeste, pero la derecha no puede cabalgar contradicciones, sólo una bicicleta con la madre y la farola.
Mientras tanto, Sánchez está guapeando más que un modelo de calzoncillos y critica a Feijóo por pensarse la amnistía. Está guapo el gobierno, Puente parece Clark Gable. Sánchez es capaz de aprobar la amnistía acusando a Feijóo de dudar sobre la amnistía. En realidad, la ley no termina de gustarle a Puigdemont porque en este país, los delincuentes tenían que cumplir la ley y ahora, la ley a los delincuentes.