Traigo a Sánchez en el Senado. Con su manguera de manteca riega España con el chorro de dinero. El Gobierno para paliar la inflación reparte dinero que recauda gracias a la inflación. Dónde mejor va a estar el dinero de los ciudadanos que en los bolsillos de Sánchez, se preguntan Sánchez y el Metro Línea cuatro. La gente: “Dáselo a Sánchez!” Toma!!
En el Metro hablan de los brotes verdes y de este tiempo de abundancia que se viene, o es que no lo veis. Qué haremos con todo este dinero. Desde la pandemia, el Gobierno viene pregonando los tiempos de la riqueza infinita, pero no termina de llegar.
Con la bélica tensión, inflación, la amenaza de recesión y otras cosas que terminan en -on, se supone que nos vamos a poner ricos y que la economía española va más suave que el vuelo de un búho.
Luego viene la Airef con la rebaja. La Airef, que es facha, ha advertido de que los presupuestos nacen viciados y yo me los imagino con el cigarro y la birra en el sofá. El Gobierno hizo las cuentas sobre un crecimiento del 2,1 % para 2023, que la OCDE rebajó al 1,5%, el Banco de España al 1,4%, el FMI al 1,2%, el BBVA al 1% y Funcas, hoy al 0,7. Como siga así, nos sale a devolver.
Nadia Calviño sigue confiando y sonríe en un consejo de ministros como de Lladró. La Fe del Gobierno con los dineros me recuerda al chiste que me contó el otro día un economista. Un tipo se cae desde una torre y cuando va por la mitad le preguntan: ¿Cómo vas? y responde: De momento, bien.