Notas del 30 de septiembre, me ha dado la tarde una mosca que vuela alrededor de mí cuando escribo, "El Cuaderno". Es una mosca otoñal, hecha de todas las moscas, la mosca de la tele, la mosca del coche, la mosca de la nave espacial y la mosca de la columna. Me entretengo mucho mirando las moscas que van paran aquí y allá aleatoriamente con su zumbido en fa menor, se ponen muy intelectualonas, se frotan las manos, creo que tienen un plan. Decía Guillaume Apollinaire que las moscas conocen las canciones, pero al pasar el verano, la mosca barrunta el frío, siente el final, y se amanceba tanto que parece que busca la palma de la mano, que muerte.
De seguir así, van a clausurar la convención del PP en el delta del volcán de La Palma. Es sabido que el PP pone un circo y le crecen los enanos y las presidentas de la Comunidad de Madrid. Si ayer hablaba Nicolás Sarkozy y se sabía que hoy tenía una cita con el juez y hoy lo declaran culpable por financiación irregular, se puede decir que ha sido un Sarkozy en propia meta.
Al suelo, que vienen los nuestros, se dice en sede parlamentaria y en sede judicial. Hablando de goles. Llarena ha tenido que aclarar que la orden de detención contra Puigdemont seguía vigente. La abogacía del Estado, dijo que no y así es probable que por la gracia de no nos lo entreguen. A la Abogacía del Estado ya la llaman "Abogacía del Gobierno", andan preguntándose de qué parte están.