Traigo las notas del cinco de mayo, escalera de San Fermín, Brújula en Tudela y comparecencia del comisión de secretos oficiales. En ‘Top Secret’, Omar Sharif se encontraba con un espía que iba disfrazado de vendedor ambulante ciego y pregonaba: “Novedades, souvenirs, artículos de coña”. La contraseña es que uno decía: “¿Acaso sabe si el perro de San Roque tiene rabo?” Ramón Ramírez se lo ha cortado, le respondía. Después, Omar Sharif recogía algo del suelo y le decía, “Se le ha caído un zurullo de coña”. Y el ciego le aclaraba: “No trabajo ese género”.
La directora del CNI Paz Esteban, vestidita de chivo espiatorio enseña la orden judicial de espiar a Pere Aragonés. Pedro Sánchez acordó el Gobierno con los tipos a los que escuchaban los servicios secretos. Pegasito, pegasito, dime qué es más extraño, ¿Qué se espíe a Esquerra después del procés o que se apoye en ellos el Gobierno?
El asunto tiene varios flancos, Moncloa detectó una intrusión en el móvil de Sánchez y el Ayuntamiento de Pamplona ha suspendido la elección de los carteles de San Fermín porque han alterado la votación unos hackers, quién sabe si de una potencia extranjera y sanferminera. Me huele a que han sido los de la Peña los Suecos. Oroz le ha llamado a esto el ‘Caganchus’, que es el Pegasus pero en mitológico caballo de rejoneo dela cuadra de Pablo hermoso de Mendoza.
Así que es Cinco de mayo, seis de junio, siete de julio, San Fermín. Si la canción no miente, quedan dos meses para mirar de frente al miedo y la fiesta. Después de tres años vamos a comprobar si el corazón sigue ahí, si seremos capaces de vivir de nuevo. Si quieres que te diga la verdad, tengo mis dudas.
