Traigo que para celebrar los diez años del AVE Madrid Valencia, en los balcones han colgado unas fotos de José Luis Ábalos y Chimo Puig. Se cuelgan pocas fotos de Ábalos y de Puig con lo guapos que son, y con lo que los quiere la ciudadanía. Las abuelas llevan en la cartera una foto de los nietos y de José Luis Ábalos de primera comunión.
Antes, los abuelos miraban la tele, ahora miran el calendario de vacunación. Cómo me acuerdo de aquel mundo en el que nos preguntábamos si el verano lo pasaríamos en el monte o en la playa y ahora nos preguntamos si nos pondrán la de Pfizer, la de Moderna o la de Oxford.
Siempre es verano con la jeringa en la mano. Está mi Españita primaveral, desenfadada y un poco Zagatka, entre la sorpresa y el desengaño. Se nos rompió el acuerdo de renovación del Consejo General del Poder Judicial de tanto usarlo. Jamás pudo existir tanta belleza. Las cosas tan hermosas duran poco. El PP y el PSOE están de acuerdo en los vocales, pero Podemos, no. El PSOE tiene más que ver con el PP que con Podemos.
“Hasta aquí hemos llegado”, amenaza Iglesias, y cuando dice estas cosas se le pone el habla lenta y suave como los pistoleros del western. Amenaza a Sánchez en 22 revoluciones por minuto, que son todas las que pretende y le dice “A lo mejor llega el momento en el que tengamos que decir ‘Hasta aquí hemos llegado”. Hasta aquí, hoy, y mañana, hasta allá. El Gobierno tiene un eco curioso como de tinaja de la piscina de la Moncloita donde Iglesias grita, A que me voy y el eco de la tinaja le responde: “Pues vete”.
