Para dormir con Podemos, Sánchez se puso en Moncloa una cama queen size. Hoy en la sesión de control, Sánchez parecía que había dormido regular. Yo hace mucho que no duermo como es debido, poco tiempo, mucho trabajo, mucho bebé... me recomiendan, me recomiendas tú, Juanra, que me vaya a un hotel a dormir. Una buena cama, silencio, ocho horas... no sabría ni por donde empezar. A un amigo le preguntaron que qué haría con dos muletas y confesó que lo mismo que con una: el ridículo.
El sanchismo dispone de carta de almohadas y una laxitud de conciencia como de dormir sobre siete colchones apilados. Pero debajo hay algo porque últimamente Sánchez nota un bulto, ¿qué será? El bloque de investidura es una cama de ochenta, igual no cabe ni el PNV. Creo que para Iglesias los jelchales tienen poco pelo. A mí me gustan los calvos del PNV, poco pelo, buena gestión. Si se fija uno la cosa se fastidió cuando los políticos empezaron a tener melena. Añoro aquellas calvas bipartidistas y no está cosa de la coleta constante. Pido a los dioses que Andoni Ortuzar no le crezca un moño...
Podemos ha planteado una enmienda a los presupuestos con Bildu y Esquerra, es verdad. Tantas veces le ha dicho hoy Sánchez al PNV "eres nuestro socio estratégico" que lo normal es empezar a dudar. Aitor Estebán dice "que sí, que sí". Y tiene el tractor en la puerta del Congreso con las llaves puestas y el motor en marcha.