Tyler Herro, el chaval al que la burbuja de Miami ha convertido en una estrella con galones, en medio de la final de la NBA entre Los Ángeles Lakers y los Miami Heat.
En Estados Unidos, todos están asombrados con él, incluidos los comentaristas de las televisiones norteamericanas, donde sus habituales los gritos y celebraciones en las narraciones. especialmente tras su exhibición anotando 37 puntos ante los Celtics.
La virtud que más destaca el jugador es su confianza en sí mismo. Dedició irse de Wisconsin, donde estaba predestinado a ir a la Universidad de Milwaukee, lo que le convirtió en personaje odiado en su barrio y en su casa. Sin embargo, él presume de que eso le hizo mucho más fuerte.