La idea del Sevilla es apuntar alto y reforzar su ataque con un fichaje de renombre con el que puedan mejorarse las experiencias pasadas del equipo sevillista en las ediciones de la Champions League.
Mario Gotze cumple ese papel, ya que llevó con un papel bastante protagonista al Borussia Dortmund a la final de la Champions League en 2013. Después, el jugador se puso a las órdenes de Guardiola y tras no tener el protagonismo esperado, volvió al Dortmund donde nunca volvió a ser el que fue.
Su principal problema: las lesiones. Aunque cabe recordar que su mejor momento fue el gol en la final del Mundial de Brasil, que dio el Mundial a Alemania ante Argentina.