"Enfermera, desde hace 15 años," aclara esta sanitaria que escribe una nueva página en nuestro 'Diario desde el hospital'. Comenta que "no fue por vocación, sino por casualidad, y la casualidad me llevó a los cuidados intensivos".
Cuatro años lleva trabajando esta enfermera en la Unidad de Cuidados Intensivos. Hace referencia a la pérdida de la sensación temporal. "La gente se queja de no saber en qué día vive por estar encerrados. Eso nos pasa a nosotros cuando trabajamos varias noches seguidas o los fines de semana", afirma.
Explica que su trabajo con "el paciente crítico no es nada fácil". Y añade que "tienes que tener conocimientos, pero también temple y entereza para saber llevar diferentes situaciones". Y ahora "me ha tocado lidiar con el maldito Covid-19", expresa.
Llega el momento en que se acaba el turno y "te duchas para ir a tu casa", explica. "Ni música, ni más información. No quieres nada más" afirma esta enfermera. Otra ducha al llegar a casa y "lloras todo lo que no has llorado trabajando" dice.
Para terminar el día el móvil rebosa mensajes y llamadas. "En la videollamada con mis padres sonrío para que mi madre no llore más", aunque "lo que no me apetece hablar con nadie". "Y miro los vídeos que nos llegan de todos esos aplausos", comenta.
Y esos aplausos recuerdan a esta enfermera "que mis compañeros y yo formamos un gran equipo como siempre ha sido". "Y lo vamos a conseguir", deja claro. "Vamos a conseguir ganar a este maldito virus que nos ha paralizado y unido a todos entre sí", finaliza.