"Son días extraños, donde pueden verse los efectos de baja contaminación al dejar de molestar a la madre Tierra. Los animales curiosean la ciudad", empieza a contar nuestra protagonista del diario desde el hospital de este viernes.
"Cuando llego a ese pensamiento de que si nos extinguiésemos todo iría mejor a nuestro mundo, de repente leo que un pueblo entero está fabricando mascarillas, otros que han inventado un respirador en una impresora 3D y un grupo hosteleros que hacen comida para médicos.
Quizás merezcamos la pena, quizás merezcamos ser salvados. Quizás la madre Tierra nos ha castigado como a un niño chico en el rincón de pensar, quizás nuestra economía se ha destruido porque es un castillo de naipes.
Son las ocho de la tarde y empiezo a oír un aluvión de canciones, esta noche son para mí y para quitarme esta nube negra en la cabeza. Para ver el vaso medio lleno y la parte buena de humanidad. Quizás sí merecemos la pena, quizás algún día consigamos que este mundo sea maravilloso".
"Los mayores se encuentran en una soledad de la que es difícil escapar"
"Os aseguro que debajo de mi mascarilla siempre tengo la sonrisa"
"Tienes que seguir lidiando con ese miedo reflejado en los ojos de los padres"