La nueva ley de formación profesional para atajar el paro juvenil garantiza un periodo de formación y prácticas remuneradas en la empresa. "Estamos de enhorabuena después de tantas noticias pesimistas. Es una ley que tiene perspectiva y dimensión de futuro. Integra la FP en un solo ministerio y con un consenso absoluto", señala Sonia Díez.
Estas medidas van orientadas a flexibilizar el sistema, hablan de pasarelas y distintos itinerarios. De las prácticas y los distintos niveles dentro de las formaciones para que tengamos claro que toda formación es válida y nunca elimine al alumno del proceso de consecución de un empleo.
En España la tasa de matriculados en FP es del 12 porciento mientras que en la UE es del 25 por ciento. Esta ley pretende impulsar el prestigio de este tipo de información. "El atractivo de las titulaciones, que sea secuencial y que haya pasarelas de continuidad la van a hacer más atractiva. Antes no había una salida directa en cuanto a estudios superiores o equivalencia de salarios", valora la experta. En cuanto haya mayor inserción profesional el estigma de ser una formación como residual se va a quitar.
