Solemos confundir la realidad aumentada, con la realidad virtual y con el concepto de metaverso. Pero son cosas muy diferentes, asegura Sonia Díez, ya que la realidad aumentada se trata de objetos digitales que emergen en escenas de la vida real, la virtual es la que crea un mundo en 3D pero el metaverso, es decir, los espacios que se crean son realidades inmersivas y ahí se permite una interacción y una presencia en el espacio.
No es necesariamente un videojuego, la diferencia está en que normalmente se piensa eso y se habla como la irrupción de los videojuegos en la educación puede aportar valor añadido, y eso es un error, asegura Sonia porque donde va a estar realmente su aportación es en la flexibilización del aprendizaje porque los alumnos van a poder a acceder a todo tipo de contenidos e interactuar con ellos.
Las barreras que tiene el metaverso en la educación actualmente no tiene nada que ver con las posibilidades que ofrece sino con el precio y complejidad de los dispositivos. Además, hay limitaciones tecnológicas que tiene que ver con los espacios, que a veces son muy pesados y dificultan la navegación.