No confundir el gesto con la mueca
ni el sentido común con lo sencillo.
Pincharse con el uso de una rueca
no garantiza un beso de tornillo.
Créete la mitad de lo que veas
y de lo que te digan, casi nada.
No es tan guapa la suerte de la fea.
No es lo mismo encarar que dar la cara
Nadamos en un mar de confusiones
sin puertos ni arrecifes de moral.
Un mar de los sablazos sin opciones
en el que está bien visto naufragar.
Acostumbrados a los eufemismos
no hay quien distinga témporas de culos.
Las pocas luces, del oscurantismo,
La verdades a medias, de los bulos.
No confundamos lo que no está escrito
con la tinta invisible del decoro.
No tiene swing el baile de San Vito.
Todo lo que seduce nunca es oro.
No es fácil decidir a que atenerse
cuando todos son dimes y diretes,
cuando el menú del día es; abstenerse
o comerse el revuelto sin ajetes.