Días sin sopa con letras.
De cuentas y cuenta cuentos.
De esfínteres y de uretras.
De boinas sin nada dentro.
De Quijotes y Julietas.
Romeos y Dulcineas.
De volver de hacer puñetas.
De buenas malas ideas.
Días de nubes y claros,
cirros, estratos y nimbos
y un cúmulo de parados
esperando a cantar ¡Bingo!
Días de comer entrañas.
De sana contradicción.
De visiones con legañas.
De injusticias con perdón.
Días de pactos que irritan
la piel vuelta de una era.
Tiempo de poner tiritas
como de aquella manera.
Días de piedras y palos
con dioses como castigo.
Días para que los malos
se pasen al enemigo.
Días de fútbol y toros.
De no encontrar el lavabo.
De hacer mutis por el foro.
De hasta el sueldo todo es rabo.
Días de mucho bochorno.
De tormentoso consuelo.
De darle vueltas al torno
por ver tocino de cielo.
Días que ni boca abajo
vemos muy bien dónde estamos.
De mandarnos al carajo.
¡Vamos, vamos, vamos, vamos!