Alberto Aparici recupera la noticia de la creación de dos agujeros negros, lo que estaban haciendo era dar vueltas uno entorno a otro y a medida que daban vueltas emitían ondas gravitacionales que es lo que hace que los objetos se atraigan entre sí. "Se han captado los 0,1 segundos de ese proceso", explica Alberto.
Según los datos que tenemos, no era posible que se creara. “No entendemos cómo existen los objetos que han dado lugar a este hecho”, "ahora mismo todas las opciones están abiertas, pero es posible que sea de fusiones anteriores", comenta Aparici y añade: "Los agujeros negros habitualmente se forman por el colapso de una estrella. Pues las masas de estos agujeros negros están en un rango en el que creemos que las estrellas no deberían formar agujeros negros. Así que tienen que venir de otro sitio".
Terminamos hablando con Isabel Cordero, profesora de la Universidad de Valencia y forma parte del Observatorio Europeo de ondas gravitacionales, que nos explica cómo es trabajar en un observatorio.