A dos semanas de las elecciones gallegas, el presidente de la Xunta y candidato a la reelección por el Partido Popular, Alfonso Rueda, se ha anticipado a la visita a Ourense de este sábado de Pedro Sánchez y le avisado de que "Galicia tiene dignidad" y que "ni de broma" aceptará "ser menos que nadie". Un mensaje que también le ha querido lanzar a los socios del presidente del Gobierno, el BNG, "tan bravos en Galicia y tan mansos en Madrid".
Frente a los "chantajes" a los que ha afirmado, se deja someter Sánchez, Rueda ha afirmado que él sólo pactará con la gente a la que pide el voto. Confiesa que su objetivo es lograr la mayoría que le permita gobernar y que es para lo que están trabajando.
Considera el candidato popular que la presidencia de Ana Pontón, candidata por el BNG, supondría "trasladar a Galicia, todo el barullo, desbarajuste y la política de chantajes y parálisis que estamos viendo en España". Añade que "hay partidos nacionalistas que tienen al presidente absolutamente hipotecado y cautivo".
También, asegura que los socios del Bloque Nacionalista Galego son Bildu y ERC y que a pesar de su intento de suavizarlo, "es una realidad muy evidente". "Tiene planteamientos marxistas-leninistas, apoya a Rusia en lo más crudo de la guerra de Ucrania, han apoyado manifestaciones en Bilbao a favor de los presos de ETA, todo eso es el bloque, pero llega la campaña y hay que intentar ocultarlo".
Las propuestas del PSOE y BNG son disparatadas y evidencian que nunca ha tenido responsabilidad de Gobierno
En cuanto a las propuestas para la legislatura que comienza comenta que la principal es cumplir con el programa electoral, a diferencia del PSOE y BNG que plantean iniciativas "disparatadas que evidencian que nunca ha tenido responsabilidad de Gobierno". Al tiempo que asegura que todas sus medidas "están testadas y tienen respaldo presupuestario". Pide fiabilidad para su partido "que lleva mucho tiempo gobernando" y sostiene que le darán estabilidad a Galicia y la liberarán "de todos los problemas y barullos que estamos viendo en España".
Por otra parte, explica que el bilingüismo que proponen para la comunidad autónoma es "amable", que lo impulsarán y fomentarán pero que no quiere decir que impondrán la lengua ni obligarán a la gente a utilizarla. "La lengua es una riqueza no un elemento de enfrentamiento, ni un elemento de poner etiquetas políticas de buen o mal gallego", critica.
Reivindica Rueda que las la financiación de las comunidades se mejoraría si dejarán de hacer "lo que están haciendo", que es "hablar bilateralmente con la comunidades autónomas que le sostienen el Gobierno y desviando recursos que no van a estar disponibles para el conjunto". "Si somos un país tenemos que decidir las cuestiones fundamentales entre todos", matiza.
