Hoy 2 de abril es el Día Mundial de la concienciación del autismo, como cada año se trata de atender y conocer esa realidad que afecta en España a medio millón de personas aunque los diagnósticos son menores. Hablamos con Amaya Ariz, presidenta de la Asociación Navarra de Autismo (ANA).
La pandemia de coronavirus ha agravado la situación de vulnerabilidad de las personas que sufren trastorno del espectro autista (TEA): “Este año ha sido muy difícil para las familias porque hay niños que tienen más dificultades y por lo tanto requieren más necesidades de apoyo. En ANA hemos tenido que ingresar a varios chicos en el hospital durante varios días para regularlos por la descompensación todo el cambio de rutina que han sufrido”, explica.
"La Estrategia Nacional de Autismo lleva 18 años en un cajón. Se hizo en 2003 y estamos esperando que lo pongan en marcha y apuesten por estas personas que tienen unas capacidades enormes y que con el coronavirus se han convertido en invisibles. En la situación actual no pueden ni aprender ni trabajar. El desempleo afecta entre el 80% y el 90% en el colectivo", resalta.
Además, cuenta que cada vez hay más chicas y están infradiagnosticadas porque camuflan más las dificultades que tienen. "En el Senado se habló y los partidos políticos lo saben pero está todo parado. Se llenan la boca hablando de la inclusión pero me gustaría que viniesen al día a día de las familias y que vean lo que está sucediendo en las comunidades”, añade.
Rechazo social
“La situación es complicada y las personas no nos ponemos en el lugar de los otros porque mañana si tenemos un trastorno mental o cualquier cosa, tenemos que estar atentos y ser tolerantes y sensibles hacía cualquier tipo de problemática nos afecte o no”, manifiesta.
Amaya y su madre colocaron 10.000 pictogramas por tiendas y locales de toda Navarra para ayudar a los niños y crear conciencia. “Hemos logrado que sepan algo del autismo y que es un pictograma pero aún falta mucho más. No hay recursos", finaliza.
