El ministro de Exteriores ha confirmado que el secuestro se produjo el pasado 13 de septiembre y que recorrieron varios cajeros intentando sacar dinero y después se pusieron en contacto con la familia.
Posteriormente la familia informó a Exteriores y a las autoridades mexicanas. Tras una serie de gestiones su marido y un primo suyo se desplazaron al lugar con dos policías españoles para resolver el asunto.
Se pagó una cantidad inferior a la que pedían y según Margallo: “estábamos convencidos de que aparecería libre y sana”. Finalmente esto no ha sido así y sus familiares han tenido que recorrer distintas instalaciones funerarias hasta que el cadáver ha aparecido en Toluca.
José Manuel García Margallo afirma que durante todo el proceso ha mantenido comunicación con Angel María Villar, tío de la víctima.