Melisa Rodríguez, ex portavoz de Cs en el Congreso y de La Palma, además trabaja como arquitecta nos cuenta cómo se siente tras 36 días de erupción en los que ha perdido su casa: "Es difícil explicar con palabras, que te desalojen dos veces en un día es complicado pero lo peor fue cerrar una puerta llevándote lo que podías sabiendo que no lo ibas a volver. Nosotros perdimos la casa familiar en Todoque, y de la mía tuvimos dos desalojos"
"Fue mucho más doloroso el momento en el que se cerró la puerta que cuando vimos que nuestra casa había desaparecido. Paró el momento de no saber y tocaba mirar hacia adelante. Es mucho peor los que están perdiendo su casa tras 36 días de agonía", añade.
Una erupción que ha cambiado su vida por completo al punto de no saber dónde está la que fue su casa: "Cuando paso la lava ya no sabíamos ubicar dónde estaba nuestra casa. Era un paisaje nuevo. En La Palma vivo en el piso de mi madre. He vuelto a mi infancia. Estamos en esa fase de aceptación, no son limosnas lo que tiene que venir del estado"
Melisa reflexiona sobre el ruido del volcán, un ruido que les lleva perturbando desde que comenzó la erupción: "Hemos conseguido una casa de alquiler en un municipio al norte, El Pinar, más lejos del volcán. Agradecemos no escuchar tanto el volcán. No valoramos mucho el silencio hasta que no lo tenemos, ahora soy un gran amante del silencio"
En cuanto a las ayudas, cree que están tardando más de lo que debería: "Están empezando a llegar algunas ayudas del Gobierno autonómico y la solidaridad de España. Las ayudas del Estado se están esperando. Han pasado 36 días y hay personas que vivían al día que están en un hotel o casa de familiares y siguen sin ayudas". La cantidad que se va a dar a los que han perdido su hogar es de 30.240 euros por vivienda perdida
"Esto es una urgencia de personas que han trabajado toda su vida, han cotizado toda su vida y no tienen culpa de lo que ha sucedido", finaliza.