Carlos Eggers Prieto, ciudadano en Ucrania, nos cuenta el escalofriante momento que están viviendo. Él trabaja en Kiev para una empresa alemana. Sigue desarrollando su trabajo desde su casa y nos relata las escenas que están presenciando: "Sí hemos visto tropas rusas, unos tanques entrando y unos saboteadores que iban vestidos de ucranianos pero, finalmente, eran rusos."
Un cambio radical porque pese a las amenazas e que esto podía suceder, hace solo unos días la realidad era bien distinta: "Hace una semana estábamos en el teatro nacional de Kiev y ahora estamos bajo las bombas. Es un poco sorprendente."
Desde el inicio del conflicto está siendo una pesadilla: "Llevamos dos noches que apenas dormimos porque sientes el miedo de que suenen las alarmas y tengas que correr al refugio". Carlos señala que mañana tiene intención de acudir a algún supermercado a ver si puede comprar algo e intentar ver cómo es la situación en la calle. Una calles que a cada rato van teniendo más presencia de armas: "Sí que van a resistir porque esta mañana he visto furgonetas dando armas a civiles. Van a luchar por su país."
Nos relata que sigue en contacto con su familia, "Hablo todos los días con mi hija, con mis padres..." y justo en ese momento se empieza a escuchar el sonido de bombas y proyectiles que le dejan sin palabras: "Empiezan otra vez los bombardeos, esta vez suenan más cercanos. Ahora mismo se están escuchando bombas. Están empezando otra vez."