La forma de seguir la guerra ha cambiado y lo estamos viendo con la invasión rusa en Ucrania, donde las redes sociales se han convertido en un arma muy poderosa, cuenta Carlos Galán, abogado especialista en las nuevas tecnologías.
Plataformas como Instagram o Tik Tok se han transformado en fuentes de información de inteligencia tratadas por personas anónimas que quieren contribuir a que su análisis de sus datos sirvan para ayudar a las fuerzas que luchan contra la ocupación.
Carlos explica que hasta hace unos años los servicios de inteligencia no le daban mucha importancia y ahora son una herramienta "totalmente necesaria para entender lo que está pasando". Aunque, cuenta que hay que diferenciar las diferentes organizaciones porque hay varios grupos que están divulgando noticias pagados por el Kremlin intentando que esos mensajes tengan la máxima difusión posible.
Y por otra parte, hay organizaciones como Anonymous, que no son pagados y lo único que quieren hacer es dañar al gobierno ruso, u otras que de forma desinteresada está intentando que cierta comunicación pueda llegar a los máximas personas.
"Poner la información al servicio del público es una forma increíble entre todos de hacer inteligencia para erradicar al malo. Esto es un hito histórico y de las pocas cosas buenas que podemos sacar de esta guerra", señala y recuerda que muchas cosas de las que se dicen en las redes no son verdad.