En un contexto de crisis en Afganistán, el Gobierno manifiesta el triunfo por una acción de retirada tan eficiente, mientras la oposición la califica de desastrosa. Charlamos con el exministro de Exteriores y eurodiputado, José Manuel García Margallo, que nos explica que esta situación es realmente negativa porque "en el mejor de los casos se vuelve al punto de partida de hace 20 años", aunque "en el peor de los casos, Afganistán se puede convertir en una plataforma de expansión de terroristas".
"Los talibanes antes de la invasión podían temer una ocupación internacional, pero ahora saben que han ganado y que hagan lo que hagan, no les pasará nada", manifiesta.
En relación con la gestión del Gobierno, Margallo considera que se ha tratado de "una estrategia de marketing" porque, entre otras cosas, España no reforzó la embajada en Afganistán a pesar de que se sabía que esto iba a ocurrir o tampoco entabló conversaciones con los talibanes para establecer rutas para llegar al aeropuerto. Sin embargo, distingue entre las acciones llevadas a cabo por el Ejecutivo y las desarrolladas por las fuerzas armadas y de seguridad.
