España ha enviado hoy a Bruselas el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Es una especie de mapa de actuaciones de nuestro país en el camino hacia una energía más limpia y sostenible. Un plan más que ambicioso para electrificar el país y avanzar en las renovables.
Los objetivos son ambiciosos, lograr en seis años que más del 80% de la electricidad en España tenga origen renovable. Se prevén unas inversiones cercanas a los 310.000 millones de euros en una década. Y aquí, 8 de cada 10 euros vendrán del sector privado. Son los cálculos del Gobierno que sigue con su intención de cerrar totalmente las centrales nucleares. En 2030, solo funcionarán apenas tres instalaciones atómica.
Además, el Gobierno ha decidido, por fin, impulsar la eólica marina, una asignatura pendiente y ha enviado al Congreso el proyecto de ley para crear la Comisión Nacional de la Energía. Recupera este organismo hoy insertado en la Comisión de los Mercados y la Competencia.
El director general de la Asociación de Energías Renovables, APPA, José María González Moya, valora que con los nuevos objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima es posible conseguir en 5 años y medio un 81% de electricidad de origen renovables, "pero tenemos poco tiempo para conseguirlo. Partimos de un dato con el que hemos trabajado ya mucho tiempo. En lo que llevamos de este año 2024, ya más del 60% de la electricidad que estamos consumiendo es de origen renovable, con lo cual, es posible. Para poder superar ese 60% hay que poner palancas, poner inversión, hay que cambiar las leyes. Es fundamental y tenemos que correr mucho".
Moya señala que España fue pionero en renovables y, sobre todo, en eólicas. "Ya por los años 90 instalamos los primeros parques eólicos renovables comerciales de Europa, incluso del mundo. Estamos a nivel europeo, el segundo país con más potencia instalada de eólica, somos un referente".
El plan prevé el desarrollo de la eólica marina. "Somos el país de Europa con más kilómetros de costa, el segundo más industrializado en materia eólica, con lo cual tenemos que aprovecharlo. Sin duda, las empresas tenemos ganas de dar el salto al mar. Una barrera, los pescadores, evidentemente. Cada uno protege su negocio, su ecosistema, y ahí estamos hablando con ellos, tratando de entendernos porque creemos que todo es compatible, buscaremos esa compatibilidad y ojalá salga bien para la economía española".
En cuanto a la electrificación de la movilidad con los coches eléctricos, sostiene que va lenta. "España no es precisamente un referente en todo esto. Tenemos otros países de Europa en los que toda esta movilidad urbana ha llegado antes que aquí. Causas muchas. El sector del automóvil es un sector muy envejecido. La media de los automóviles es casi algo más de 14 años".
"El 60% de la electricidad es renovable. En España no tenemos petróleo y no tenemos gasolinas ni gasóleos, con lo cuál lo tenemos que comprar de fuera y todavía dependemos mucho de eso. El vehículo llegará, está llegando, está costando más que en otros países, también la renta disponible y son muchos factores, pero creemos que España es un país de bandera para poder aprovechar sus recursos naturales. Ahí es donde la electricidad renovable nos va a dar electricidad. A parte de verde y respetuosa con el medio ambiente, más barata que en el resto de Europa y tenemos que aprovecharlo".
Sobre la guerra comercial con China, no cree que pueda retrasar la electrificación de la movilidad, ya que "no parece que vaya a ser una gran barrera de los aranceles que se han puesto respecto al coste de los vehículos".
"Un coche eléctrico es infinitamente más eficiente que un coche de gasolina o gasóleo. Nuestro coche de gasolina o gasóleo pierde la energía que utilizamos en ese coche la perdemos en forma de calor y no rodando. Es ahí donde el vehículo eléctrico, por esa eficiencia en que consume mucha menos energía y, sobre todo, porque esa energía es más barata que el gasoil o que la gasolina se tiene que imponer".
Moya ha valorado la creación de la Comisión Nacional de la Energía, desgajada de la Comisión de los Mercados y de la Competencia, y sostiene que "va a seguir siendo ambiciosa. Desde el año 2019 Europa ya apostó firmemente por esta transición energética basada en renovables y ser l economía verde mundial. El informe Draghi dice que Europa tiene un problema sistémico por los altos costes de energía que soporta y se debe principalmente a que Europa, la mayoría, no tiene petróleo ni tiene gas. Tenemos que traerlo de fuera, y es ahí donde creemos que Europa tiene esa ventaja competitiva en las renovables. Hoy en día es muy barato producir electricidad y energía con estas fuentes. Y España, dentro de Europa es la 'number one' y es lo que tenemos que aprovechar".
"Probablemente, la Comisión redoble su apuesta y siguiéramos creciendo, podemos seguir invirtiendo y apostar por las renovables", concluye.
