Hoy en La Brújula, María Blanco nos habla de su libroLa política del disimulo y su pasión por las enseñanzas del Cardenal Mazarino.
Tras servir como diplomático a las órdenes del Papa, fue nombrado en 1642, Ministro Principal del Estado de Francia, por recomendación del Cardenal Richelieu . Tras la muerte de Luis XIII , Mazarino gobierna Francia bajo la regencia de Ana de Austria en nombre del joven rey Luis XIV.
Se trata de la obra de un discípulo adelantado de Maquiavelo y Gracián que sabe que, una vez perdida la dignidad, solo queda el arte de la apariencia; el cinismo en estado puro. Un agudo estudio del poder en todos sus aspectos que nos deja mantras como "conócete a ti mismo, conoce a los demás, disimula y no te fíes de nadie" y "desconfía de todo aquello a lo que te lleven tus sentimientos".
"Habla bien de todo el mundo" porque según explica Blanco, "nunca sabes quien te puede estar escuchando". La escritora nos recomienda hablar bien de los amigos, pero de los enemigo mejor aún, "para que rabien". Respecto a los elogios, "tómatelos como si fueran burlas".
