Parte del sufrimiento diario radica en la dificultad de decir 'no' ante las peticiones de los demás. Así lo plantea María Jesús Álava Reyes, con la que hablamos en La Brújula como cada viernes.
"Decir 'no' no es un acto de egoísmo", afirma la psicológa, que añade que, si se dice de forma racional, se gana "en seguridad y confianza": "Es un derecho tan fundamental como ser nosotros mismos y expresar nuestras opiniones".
En este sentido, insiste en que hay derecho a cambiar de opinión: "También a equivocarnos y a tomar decisiones lógicas".