La ola de calor en Europa, bautizada por los científicos como "apocalipsis de calor", está afectando a países que no solo no se habían enfrentado nunca a temperaturas como las que hoy sufren, sino que tampoco están preparados. Francia está viviendo incendios nunca vistos, en Reino Unido se han superado este martes los 40 grados, y en Países Bajos esparcen sal sobre el asfalto que no está preparado para soportar temperaturas de más de 50 grados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que el cambio climático está afectando a que los calores durante estos meses de verano vayan a más. Alertan de que este tipo de olas de calor no son un hecho aislado y que se volverán más frecuentes e intensas, al menos hasta 2060. También hablan de las graves consecuencias que éstas tienen en la salud, como la dificultad de nuestros cuerpos de controlar su temperatura interna.
La directora de Salud y Medio Ambiente de la OMS, María Neira, ha pasado este martes por los micrófonos de La Brújula donde ha declarado que "estos fenómenos a partir de ahora van a ser cada vez más frecuentes".
Neira ha explicado que "no podemos normalizar esta situación" y ha reclamado que "las ciudades tienen que transformarse para combatir contra el calentamiento global". La portavoz de la OMS ha dejado claro que este es un problema que nos afecta a todos y que "el riesgo para la salud es incluso para la gente sana y joven".