Nicolás de Pedro, director de investigación y analista senior del Institute for Statecraft de Londres, experto en temas relacionados con Rusia y la desinformación guerra híbrida; nos ayuda a comprender por qué Rusia eligió Cataluña para sus injerencias.
Explica que para el Kremlin era una crisis muy atractiva ya que "potencialmente podría desestabilizar un país importante de la Unión Europea y de la OTAN". Añade que los rusos "interpretan mucho en clave de su relación con América Latina" y que eso más líderes del proceso independentista abiertos a tener relaciones con Rusia y a explorar todo tipo de colaboración "era un cóctel muy atractivo para el Kremlin".
Razona que Rusia desde primavera de 2012 actúa "en modo guerra porque está convencida de que sufre una agresión por parte de Occidente y que representa una amenaza existencial para el régimen de Putin".
Una parte importante de las injerencias rusas consiste en una actividad masiva en redes sociales y en los medios de comunicación. "Un patrón típico" de estas operaciones en la que se combinan múltiples líneas de intervención y actores. De Pedro sostiene "que en el caso catalán todo lo que vamos sabiendo confirma eso y en algunos momentos muestra una intervención extraordinariamente grave y ambiciosa".
Añade que "lo que se podría haber conseguido era o la desestabilización de un país del sur de Europa o su fractura y quiebra". "Aquí de lo que se trata es de desestabilizar, agitar y todo aquello que polarice o desestabilice es un elemento de interés para la acción encubierta de Rusia" finaliza.
