A raíz del asesinato de dos Guardias Civiles en Barbate arrollados por una narcolancha el 9 de febrero, la semana pasada se presentó la asociación "Nuestro corazón por bandera" una plataforma integrada por familiares de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Inmaculada Fuentes, madre del teniente de la Guardia civil agredido en Alsasua en 2016 y portavoz de la Asociación, explica que surgió de "la desesperación" y de hacer ver que esto "no puede volver a ocurrir". Cuenta que crearon un grupo de WhatsApp que colapsó a la horas y que recibieron el apoyo de la gente "de una forma fluida", por ello se plantearon la posibilidad de hacerlo por provincias y comunidades
Fuentes defiende que "la Guardia Civil es el cuerpo más valorado por los ciudadanos y da la sensación de que a ciertos grupos les molesta bastante y eso no va a cambiar". Además, asegura que es el lugar "donde el ciudadano acude cuando ya no tiene otro remedio".
El principal objetivo de su plataforma es mejorar la condiciones de vida de los agentes y que para ello se van a centrar en los medios, la seguridad y en que se declare "zona de especial singularidad" aquellas zonas de alto riesgo que convierten la profesión de riesgo también.
Se muestra sorprendida por el comentario del director de la Guardia Civil quien aseguró que el suceso de Barbate no era previsible, cuando la portavoz sostiene que "ha sido la gota que ha colmado el vaso".
