en la brújula

La oportunidad de Madrid en un mundo liderado por las grandes ciudades

Fernando Caballero trata sobre la evolución de Madrid en su libro 'Madrid DF,Madrid Distrito Federal'

ondacero.es

Madrid |

Fernando Caballero, arquitecto y autor de Madrid DF, Madrid Distrito Federal, hace un análisis profundo sobre la transformación de Madrid como una urbe global. Caballero no solo desmonta tópicos sobre la capital española, sino que también amplía el horizonte del debate al marco global, sugiriendo que Madrid está bien posicionada para prosperar en un mundo cada vez más dominado por grandes ciudades.

El autor aborda una de las críticas recurrentes hacia Madrid: su supuesto crecimiento en detrimento de otras ciudades españolas. Caballero refuta la idea del "principio de suma cero", argumentando que las ciudades, más que competir, suelen beneficiarse mutuamente dentro de sistemas interconectados. Como ejemplo, menciona cómo el crecimiento de Madrid y Barcelona no necesariamente implica la disminución de otras áreas urbanas, sino que, en su interacción, construyen un entramado dinámico de progreso económico y social.

Caballero destaca que el crecimiento y éxito de cualquier ciudad, especialmente de las capitales, están intrínsecamente ligados a decisiones políticas y económicas. Madrid, lejos de ser una ciudad industrial como Barcelona, se ha desarrollado gracias a su capacidad administrativa y su amplia disponibilidad de suelo, lo que ha permitido una expansión urbanística que la distingue de otras grandes urbes.

Además, Caballero coloca a Madrid en un contexto global, sugiriendo que debe competir cultural y económicamente con ciudades como Miami, Lagos o São Paulo. Según él, estamos entrando en un siglo dominado por ciudades más que por estados-nación, y Madrid tiene la oportunidad de consolidarse como un referente iberoamericano y europeo en un mundo donde las urbes serán los principales motores de cambio.

Uno de los aspectos más fascinantes de la obra de Caballero es su análisis de la falta de una imagen icónica para Madrid. A diferencia de otras capitales europeas, Madrid no se define por un monumento o edificio emblemático, sino por su carácter abstracto y funcional, que ha permitido una evolución menos encorsetada por su pasado. “Cuando Madrid dejó de perseguir una imagen, comenzó a dotarse de verdadero atractivo”, afirma el arquitecto.