El presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, ya ha adelantado estos días que el campo español se movilizará como en Francia ante el hartazgo de los agricultores. Así junto a COAG y UPA ha anunciado que convocarán protestas durante las próximas semanas en algunas comunidades autónomas.
Las tres organizaciones han destacado, en una nota de prensa conjunta, que van a reclamar la paralización de las negociaciones de acuerdos como el del Mercosur y la no ratificación del acuerdo con Nueva Zelanda. También han reclamado la modificación y amplificación de la Ley de la Cadena Agroalimentaria para prohibir las prácticas desleales y para que los precios de los agricultores cubran los costes de producción.
Además, han acordado solicitar al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, soluciones "inmediatas" para abordar los problemas del sector en lo relacionado con las consecuencias de la sequía y la Guerra en Ucrania, precios y costes de producción y cuestiones laborales y de Seguridad Social.
Recuerda Barato que ya en septiembre hubo una gran manifestación en Córdoba con la presencia del Consejo Europeo de Ministros de Agricultura. Explica que protestan porque llevan "dos años consecutivos de sequía, con falta de rentabilidad en las explotaciones, con decisiones que se toman en Bruselas a espaldas de sector, con medidas y normas que no se pueden cumplir".
Considera que "Europa lo está haciendo francamente mal con los ministros de Agricultura como cómplices". En cuanto a la situación con los agricultores franceses sostiene que "hay que denunciarlo" porque "quieren ser los chulos de la película" y "eso no puede ser". "Estamos en Europa para lo bueno y para lo malo", agrega.
Esta excepcionalidad que quieren hacer los franceses no se puede permitir
Insiste en que los franceses "están mintiendo" porque dicen que en España "se hace una competencia desleal" con los modos y hábitos, cuando en el campo francés utilizan 87 productos y los españoles 31. "Esta excepcionalidad que quieren hacer los franceses no se puede permitir", critica.
Asegura que el "problema" reside cuando el Gobierno "es cómplice" y que echan en falta que Pedro Sánchez no denuncie este tipo de situaciones en Bruselas. "Si su comportamiento es esa actitud mafiosa el comportamiento que tiene que tener la Unión Europea, y en particular la Comisión, son las sanciones económicas a Francia", matiza.
Afirma que no hay ninguna intencionalidad política detrás de las manifestaciones que "la única ideología que hay es intentar dar la vuelta a la legislación comunitaria y que el gobierno español haga un poquito de caso".