"Es muy improbable que el TSJ anule las elecciones, porque ya dejó muy claro en su primer auto que el decreto que aplazaba las elecciones al 30 de mayo tenía irregularidades importantes", asegura el Catedrático de derecho administrativo de la Universidad de Barcelona, Joaquín Tornos en La Brújula. "No tiene sentido que el día 8 se vuelva otra vez a suspender las elecciones, ellos ya intuían que su decisión final será suspender el decreto y que las elecciones sean el 14 de febrero", explica.
¿Las limitaciones de movimiento por el COVID limitan el derecho democrático de los ciudadanos? "Creo que no. A nadie se le va a impedir ir a votar, tampoco creo que se limita el derecho de participación por no poder ir a un mitin de manera presencial", apunta Tornos. "Cabe un recurso de tasación ante el Tribunal Supremo, pero llevará su tiempo...", detalla el profesor de la Universidad de Barcelona.
"Una vez realizadas las elecciones si se acordara que el decreto era válido no afectaría a que las elecciones ya se hubieran celebrado con una normativa anterior", subraya Tornos, que considera que las elecciones no quedarían invalidadas aunque se aceptara el decreto de la Generalitat para aplazar los comicios más adelante.